La materia cárnica es el medio expresivo que utilizo en esta serie de obras. No es la provocación en si misma lo que me lleva a usar la carne, sino sacudir al espectador para hacerlo reflexionar, la carne como materia-cuerpo-pensamiento. La carne como cuerpo del deseo, como materia del sexo, provocando placer. Mujeres sugestivas, divas, íconos sexuales, apologéticas del cuerpo, la mujer como objeto de deseo. Pero estas imágenes candorosas que a primera vista parecieran tratarse tan solo de un homenaje a la mujer, a las celebridades del cine, hablan, de manera encubierta, sobre la violencia de género, sobre la percepción de la mujer tan sólo como un objeto de deseo, como un trozo de carne.
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SERIE DIVAS ENCARNADAS
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